[SERIESLY]

by David Fridman


AVISO: en este post se va a hablar de series. Si no ves series, probablemente te vas a sentir como yo en clase de Bioquímica Agropecuaria. Te doy carta blanca para que te lo ahorres y te vayas directamente a decirme que lo disfrutaste mucho. No questions asked. ;)

Todos los días me levanto y tomo la decisión de que tipo de serie va a ser mi vida (nocierto pero suena padre). Puede ser una comedia tipo New Girl con mis amigos simpáticos y elocuentes. Si voy a andar en chinga con muchas cosas que hacer todo lo hago a velocidad Jack Bauer (con el tráfico de la ciudad, la serie se llamaría 48). O si llevo a Morgan a dar el rol a la Marquesa es divertido imaginar que en cualquier momento voy a tener que pelear con un zombie como en The Walking Dead.

Las series – a mí me gusta pensar que son como películas que duran 16 horas – han cambiado la manera de ver televisión. No quiero ponerme de mamoncito intelectual diciendo “las series han cambiado la manera de ver televisión” pero las series han cambiado la manera de ver televisión.

Igual y mis hábitos televisivos no son los mismos que los tuyos. O que los tuyos. O incluso que los tuyos. Yo soy un intenso. Si sale la nueva temporada de Grace & Frankie, mi plan ganador va a ser quedarme a ver que se traen estas dos señoras entre manos con sus vibradores y sus novios adultos mayores; prefiero eso a bailar el venao con tu tía. Con la edad avanzando como final de temporada, lo mas probable es que me encuentres tirado en mi cama, copa de chocomilk en mano, viendo todos los capítulos de mis telecomedias que salieron el fin de semana. Si pasan varios días y no los he visto me empieza a dar un ataque de pánico. 

Es un modo de vida que he adoptado cada vez mas en los últimos años. Maravilloso para ahorrar lana. Lo que te chingas en tequilas en una noche de farra te alcanza para pagar tu mes de Netflix, Amazon y HBO y , la Domino’s, una buena mascarilla (la de Khiels te dura siglos) y un hueso de la mascotería de la esquina para que se entretenga el perrito.

Quiero compartirles una parte muy secreta de mi cerebro. En mi mente siempre pienso que mi vida es una serie. Mi serie se llama DAVE! , así como Barry o Fleabag o The Nanny. Yo soy The Nanny.  

DAVE! trata acerca de las aventuras y desventuras de un #buenmozo viviendo en la Gran Ciudad Capital. La vida de este #buenmozo gira en torno a su familia, sus amigos y su carrera.

Hay una gran cantidad de personajes en mi serie:

-       Main Cast – los vecinos, los papás, la abuela, el sidekick simpático pero no mas simpático que Dave, la amiga diva, Morgan, Juanita.

-       Recurring – el amigo millonario, Arturo el coach, el productor (villano).

-       Extras – todos ustedes.

Imaginemos, if you will, que vamos en la 7ª temporada de la serie porque ha sido un éxito. Ha habido un sinfín de personajes que han entrado y salido a lo largo de estas maravillosas, fascinantes temporadas que no puedes dejar de ver. Muchos tristemente no siguen con nosotros por problemas de tiempos, contratos o karma.

Voy a poner un ejemplo sin mencionar nombres porque me demandan. Uno de los personajes del elenco principal tenía un novio. Ella duró con él 4 años. Era muy bien aceptado por ustedes, el público benevolente, y por los demás personajes del show, yo. Pero llegó el punto en el que la historia se había estancado, ya no pasaba nada interesante y el conflicto era inexistente. Es por eso que se tomó la decisión de retirarlo de la jugada. En la vida real, nomás cortaron y ya no supimos nada de él. Evidentemente no lo podíamos matar porque pues nos demanda. Pero en el storyline de DAVE!, la serie favorita de todos los tiempos, se fue a la Selva Tropical en un viaje con sus camaradas del trabajo y nunca regresó. Sospechamos que se lo comió la araña pero nunca estaremos seguros. Quién sabe, a lo mejor el público lo extraña y tendrá que regresar como regresó Tony Almeida.

Algunos de los personajes de DAVE! han tenido arcos dramáticos muy pues dramáticos. Sin mencionar nombres les puedo contar de uno de los protagonistas que ha tenido varias exnovias. Estas exnovias hacen ver a las 4 lagartonas de Sex & The City como inocentes conejitos. Dicho personaje pasó por montañas rusas en cada una de estas relaciones, subiendo el rating de DAVE! pero bajándole el autoestima a números negativos. Eso hasta que los escritores decidieron que era hora de cerrar ese ciclo, introduciendo a una novia nueva. Se le dio la vuelta al arco de estos personajes y ahora viven en la eterna felicidad. Este nuevo personaje llegó para quedarse, para generar conflictos totalmente diferentes.

Por el contrario, hay personajes que sirven de motor, que causan el conflicto, ocasionalmente salen en 4 o 5 capítulos pero al final del día no hay que darles tanto poder porque se convierten en la maldita esa Georgina Sparks. Estos son los amigos que vemos de vez en cuando los fines de semana o una vez al mes en clases de Kumbaya. Them bitches.

Otro tipo de personajes son esos amigos que vienen de visita por una semana, hacen un cagadero con la historia y se van. A estos nos gusta llamarlos Guest Stars. Hicieron su parte importante y jamás regresan mas que en el chat de Facebook, pero se quedan en la mente y en corazón de ti, fiel fan. También dentro de esta categoría entran los amigos que se fueron a vivir a Miami a hacer sus spin-offs. 

Y luego están los personajes incidentales. La mayoría de las personas con las que interactuo pero que no tienen un peso significativo en la historia. Mi amiguita del Starbucks, Carmen la portera, mi marchanta en el mercado de Jamaica, la tia Lupe. Cada que interactuo con estos personajes pienso “que podrían hacer para avanzar la trama?” y luego llega el elevador y me subo y se me olvida.

De las partes mas entretenidas de este juego mental son esos momentos en los que salgo a la calle y escucho música. Es increíble como la elección musical del shuffle de Spotify puede decidir si es un momento dramático, cómico o nomas de tango a medio Parque México. Es el soundtrack de la serie, pero también de la vida misma. So fucking deep.

En serio, su actitud al caminar va a cambiar mucho si escuchan “Don’t Stop Me Now” de Queen que si escuchan “Someone Like You” de Adele. Inténtelo, es divertidiiiiiiiiiiiiiii.

Lo bueno de ver cantidad y cantidad de diferentes tipos de shows es que en todos lados encuentras similitudes. Todo ese pedo de art-imitating-life se ve mas real e inmediato. Ejemplo, hace poquito terminé de ver Orange Is The New Black. Para ti, amigo provinciano sin recursos digitales, es una serie que se lleva a cabo adentro de una cárcel de mujeres. Hay mujeres de todos tipos, tamaños, colores y sabores, y cada una tiene un personaje desarrollado y definido y es importante en el mundo de la cárcel. Entonces, cuando estaba viendo esa serie y tenía que salir al mundo real a que Morgan haga su caca, yo veía a todas las mujeres a mi alrededor adentro de la cárcel. “La mujer de las quesadillas podría ser Tastee.” pensaba yo. “Esa amiga de mi hermana nomas que se la cachen transportando drogas en su miembro y es Piper.” me decía a mí mismo. No, no, no, una verdadera gozadera.

Y las series también nos enseñan a lidiar con problemas diarios. Ejemplo: en mi telecomedia Suits, en la mayoría de las escenas existe un conflicto entre dos de los personajes, los dos tienen buenos argumentos y los dos son muy inteligentes porque son abogados millonarios de NY. Entonces, cuando te encuentres en un argumento con (inserta nombre aquí), uno simplemente se pregunta “What would Harvey do?” y pues you do. Pasa lo mismo con personajes como Barney Stinson y Victoria Grayson. Son magníficas personas para que te saquen de la duda.

Es logística.

No recomiendo seguir esta dinámica con shows como Game of Thrones porque todos estaríamos muertos.

Todos y cada uno de nosotros, aunque no tengan sus series tan establecidas y populares como DAVE!, tienen en sus vidas lo que llamamos Finales de Temporada. Existen dos tipos diferentes de Finales de Temporada. En ambos pasan cosas que van a dejar picadas a la audiencia – y a tus amigos que nunca entran en los conflictos.

Esta el Final de Temporada: Versión Evento. En este tiene que haber una fiesta o algo en la que se reúnan la mayoría de los personajes. Puede ser una boda, un cumpleaños o un martes. El chiste es que se emborrachen para que se desenvuelva todo el drama. Que si le ponen el cuerno, que si se dicen sus verdades que tenían calladas, dicen el nombre de la exnovia en la boda, confesiones, maltratos, secretos y desdichas al por mayor. Y siempre tiene que haber unos días de tensión después de este evento. En las series es por cuestiones de mercadotecnia, en la vida real es por la cruda.

La otra es el Fin de Temporada: Versión Viñetas. Es lo mismo pero diferente. En esta versión no es necesario que todos se junten en el mismo lugar para que explote el drama. Pero si es necesario que todos estén pasando por momentos dramáticos. Ejemplo: está teniendo second thoughts mientras camina al altar, se le rompió la fuente en el avión que se va a estrellar, lo atropellaron por borrachín, le pegaron herpes. Todo esto pasa en una sola secuencia en la que todos los personajes están lidiando con sus propios problemas y demonios y herpes. Yo me imagino un montaje con alguna canción dramática de fondo, por ejemplo “The World is Not Enough” de Garbage.

Todos tenemos momentos de series en nuestras vidas. O mas bien, todas las series tienen momentos de nuestras vidas. O algo así. A lo que me refiero es que está muy cabrón el art imitating life imitating art imitating life. Solo es cuestión de abrir el ojo, estar al pendiente y decidir si quieres que tu serie sea un drama colombiano, una comedia sagaz o un melodrama familiar sin herpes. El mundo es tu ostia!

Para noticias y updates de DAVE!, los invito a seguirme en mis redes sociales y a depositarme lana para poder pagarle al editor. Se agradecen también sus comentarios aquí abajito ya que uno trabaja para ustedes y siempre es bueno saber que piensan los civiles. Los amo BAI.


[actors]

by David Fridman


ACTORS

 

-       Eres actor?

-       Si.

-       A ver, llora.

Esta es una de las conversaciones mas comunes con la que nos encontramos mas seguido de lo que nos gustaría.

Antes de empezar, quiero dejar claro que ser actor es como cualquier otra profesión.  Tenemos jefes, gafetes y bonos por portarnos bien. A lo mejor nos vestimos mas padre que la mayoría. Y a lo mejor nuestro día a día implica aprender a desollar a un venado. Y a lo mejor tenemos que googolear qué significa “desollar”. Pero no se equivoquen, no todo es miel sobre hojuelas.

En el momento en el que uno decide convertirse en actor – allá cuando uno tiene 6 años y juega a ser Raúl Velazco enfrente del espejo de la abuela – uno hace un compromiso consigo mismo. Se compromete a estudiar acentos y dialectos,  a aceptar la crítica y a no comer Doritos.

Nos convertimos en un producto. Y ese producto lo tenemos que vender. Y a veces los compradores no quieren ese producto porque prefieren a otro producto. A lo mejor un producto Argentino con ojos azules que mida 1.90.

Imaginemos que un actor es como un Topo Chico. Un día te enteras que van a hacer un evento y que necesitan un refresco para que se venda en ese evento. Entonces tú, muy seguro de ti mismo, vas a ofrecer tu delicioso y refrescante Topo Chico. Entras a la audición de refrescos y ves a todos los demás refrescos en la sala de afuera. Esta la Fanta adentro de una tina de hielos para entrar bien helada a su casting. Está la Manzanita Sol apretando el abdomen para hacer mas burbujas. Está la Big Cola allá a lo lejos echándose porras ella solita porque pues Big Cola.

Entras con la gente del evento y les muestras todo lo que Topo Chico tiene que ofrecer. Un refresco único, frío, burbujeante y que se memorizó todas sus líneas y estudió al personaje. Y al final sales de entrevista, muy contento, muy satisfecho con tu desempeño como el mejor refresco de todos y ZAS CULEROS, que escogen al Fanta. No por que no les haya gustado el burbujeo gargantil que ofreces tú. No. Simplemente ese día tenían ganas de un refresco fosforecente. Un refresco naranja. Un refresco que no era Topo Chico. Y hacemos como que no pasa nada pero pasa todo. 

 

Después de un rato de chingarle y talonearle en el negocio de la “actuada”, como dirían los compañeros de prepa que ahora son padres de familia pelones (you know who you are), entiendes que el rechazo es parte de la chamba, viene incluido en el paquete y no puedes devolverlo. Entonces te vas creando un caparazón – o una botella de vidrio blindado para darle seguimiento a nuestra metáfora del refresco – y sigues dándole mas y mas, y entre mas te dicen que no, mas te montas en tu caballo de que si.

El chiste aquí es tener lo siguiente:

-    Las 3 P’s: perseverancia, paciencia y persistencia.

-    Las 3 D’s: deseo, dedicación y devoción.

-    Las 3 T’s: talento, tenacidad y televisión.

(la televisión es para que tengas algo con que entretenerte en tu tiempo libre que, como actor, tienes mucho) (pero realmente para que se vea bonito mi post con sus tres treses cada letra)

Entonces, una vez que estamos seguros que queremos ser actores, tenemos que trabajar en nuestros PDT’s en cada oportunidad que tengamos.

Agregamos a la última T algo muy importante: TRABAJO ALTERNO. Miren, no les voy a mentir, hasta el actor más famoso del mundo, Francisco Gatorno, tiene otros side business los cuales atender cuando no esta trabajando de actor. Todos los actores en algún momento de nuestras carreras nos quedamos sin proyecto, por eso es bueno abrir una empresa de compra/venta de colchones y fierro viejo, un restaurante, un showroom o una estética canina. Todos muy buenos canales de ingreso de dinero y todos con horarios flexibles para poder atender el negocio prioritario que es el de vender Topo Chico.

Porque déjenme decirles una cosa que ustedes amigos no actores a lo mejor no tienen muy claro. Cuando uno es actor y la mayoría de su círculo social son actores, uno invierte en esos otros actores.  Escena:

-  Fíjate que estreno obra, a ver si me vas a ver.

-  Claro, amigo!

-  Avísame y te dejo descuento, cuestan $2,000 libras esterlinas de Paris.

- N’ombre, no te preocupes! Yo pago por el teatro, por supuesto.

Es mas o menos una plática común que existen entre los miembros del #gremio. Y pues sí, siempre es padre ir a apoyar a los amigos y compañeros a sus proyectos. Mas que padre, es un deber. Pero regresando a mi punto, esto no es algo que ustedes amigos doctores, contadores y/o trabajadores del Superama hagan seguido. Exhibit A, B & C:

A: “Oye, voy a hacer una operación de la glándula intestinal suprarrenal de Meckel, ojalá puedas venir, es en el ABC y solo voy a estar ese día”.

B: “Uy, este mes ando en chinga con el cierre del año fiscal y voy a ir a balancear la chequera de varios clientes, deposítame y te reservo tu lugar.”

C: “Muchas gracias por venir! Te gustó como hago el inventario del jitomate saladete? Traigo el tobillo lastimado, lo notaste?…”

And so on…

Ahora, para todos ustedes amigos si actores, independientemente de la etapa de su carrera en la que estén, de vez en cuando hay que mirarse desde fuera y pensar: Esto es lo que realmente quiero? Si sí, como puedo mejorar? Qué tengo que seguir haciendo? Qué tengo que dejar de hacer? Será momento de inyecgtarme Botox?

Y para el público en general, ni somos drogadictos ni nos envidiamos los unos con los otros ni existen los miércoles de orgías en los camerinos de Televisa ni somos de plástico. Somos humanos y tenemos sentimientos. Somos actores, tenemos todos los sentimientos.


[Morgan Fridman]

by David Fridman


 

A todos en la vida nos llega el momento en el que decimos “A quien le voy a heredar mis cosas? Mis zapatos? Mis bufandas? Mis throw pillows?” A mis 28 años de edad recién cumplidos, me di cuenta que no tenía ni perro que me ladre. Literal.

Mi amiga y activista @ericasanchezsu se desvive por los perros. Hagan de cuenta que es Boutros Boutros Ghali pero para perros. Googolen al brother, no sean huevones. Los salva. Los alimenta. Les da casa. Los consiente. Si la ley lo permitiera, probablemente se casaría con un perro. O con varios. Sería mormona de perros.

El punto es que un sábado me llamó toda breezy y me dijo “David, acompáñame a ver a una perrita que rescaté del lugar que matan perros. Esta enferma, tiene cáncer, un tumor y tiene ocho cachorritos que van a morir.” Yo le dije “Erica, lo que esa perra necesita es una hora completa con la Señorita Laura porque ay pobre.”

Llegamos al hospital de perros – que en este caso es una cobachita en la oficina vieja de Erica – y ahí estaba la Señora Perra con sus cachorritos recién nacidos. Creo que tenían como 2 horas de nacidos. Siete de los ocho cachorros estaban a jueguili jueguili encima de la mamá y la pobre toda agobiada. Uno de los cachorritos estaba allá en la esquina, reposando, dormitando o simplemente era muy maduro para estar jugando a las mordidas con sus hermanos. Ni lo pensé y dije: "ESE! El huevón! Lo quiero!". Y pues ese se convirtió en lo que es ahora el dueño de mis quincenas. Y de mi papel de baño.

Father & Son meet.

 

Fue una decisión impulsiva, si. Pero las mejores decisiones son las impulsivas. Si yo no tomara decisiones impulsivas, nunca hubiera conocido New Jersey borracho pero ese no es el punto. Decidí que iba a ir con todo. Esperamos unas semanas mas para que me lo pudiera traer a Pomona (si no sabes que es Pomona, probablemente vives en una cueva en Mai-Tai o eres nuevo en mi blog) porque separarlo de su madre a tan temprana edad dicen que causa trauma, vean a Tarzán.

El día que lo fui a recoger, resultó que el dude tenía neumonía, un absceso en el cuello y una infección en las vías respiratorias y dije “Puta madre escogí al defectuoso...” Ni pedo, lo llevamos al veterinario y lo inyectó, le metió pastillas por todos los orificios posibles, le puso un líquido extraño para las pulgas y me dijo que iba a estar bien en un par de semanas. Qué chingados voy a hacer con un perro enfermo? Soy enfermero en la tele pero en la vida real, cualquier malestar lo soluciono con  Rivo. Bendito Rivo.

Bueno, me lo traje a mi casa y el perrito lloraba que hagan de cuenta que lo había separado de su mamá para siempre. Luego me di cuenta que lo había separado de su mamá para siempre y pues lo entendí.

Las primeras noches fueron complicadas. Lloraba, no se hallaba, no entendía que pasaba. Como yo cuando me perdí en Bélgica a los 15 años, mas o menos. Entonces lo consentí mas que jamás. Hasta lo dejé que se durmiera en mi cama y eso no es algo que hago con cualquiera (por eso #soysolo yo creo).

Fueron pasando los días y el Morgan como que se empezó a acostumbrar. Lo empecé a dormir en su nueva casa (una caja de cartón del Costco que amenicé con t-shirts viejas y una cobijita que me regalaron en la premiere de Hunger Games). Le compré un par de juguetes y su comidita y dije, ah, ya es un perro educado. Bien Deivid, bien hecho.

Ja.

Error eso de que agarrara confianza en mi depa. Ahora como el mister se siente amo y señor de todo, y cada que llego yo o alguien mas le echan flores y le hablan como si fuera Barbar Mori, se siente presidente de Pomona. Muerde todo. Cuando digo todo, no crean que me refiero a solamente un par de cosas, me refiero a TODO. Yo tenía un jabón para la cara finísimo carísimo de una marca que no puedo ni pronunciar y Morgan decidió hacerlo su #tentempie de medianoche. El papel de baño se termina mas rápido que una botella de Gin cuando salgo con mis amigos, los trapos de cocina son como vestimenta del homeless que vive a la vuelta y mis plantas, mis pobres plantas si pudieran hablar, ya hubieran recogido sus cosas y se hubieran mudado de casa.

Y tampoco se me comentó que cuando uno adopta a un perro (y tengo entendido que lo mismo pasa cuando adoptas un bebé), uno le tiene que perder el miedo a la caca. No mamen, oigan. NO MAMEN.

Mas sin embargo y a pesar de todas estas situaciones, creo y siento que Morgan vino a hacerme mas feliz a mi y a la gente a mi alrededor. Y en cuanto lo pueda sacar a pasear al parque, siento que voy a ligar mas que el Principe Harry en un dorm.

Quiero comentar también que va a crecer mucho y probablemente me van a correr de mi depa porque hay una regla estúpida que no permite perros en el edificio. Cosa que me causa conflicto porque yo siempre veo perros en el elevador y escucho ladridos a todas horas entonces a menos que la vecina tenga un fetiche canino, hay inquilinos que están rompiendo esas reglas.

Ah, y odia su correa. Se la pongo y es como si le estuviera poniendo un cinturón de castidad a una springbreakera en Cancun. Llora, ladra, maúlla (si, maúlla, es bilingüe) y despotrica en contra de mi y del mundo en general y se rehusa a caminar ni siquiera dos pasos. Ya le estoy aplicando el chantaje con la salchicha y como que se está dejando un poquito. El problema es que cuando come salchicha, su  popó sale mas aguadita y es mucho mas difícil para mi sanidad mental levantarla. #seguimosinformando

Si alguien tiene informes o conoce a alguien que me pueda asistir en cuanto al entrenamiento de un cachorro (me comentan que no es recomendable ponerle unas gotitas de Rivo en el agua para que se aplaque), por favor canalícenmelo para ponerme en contacto con él y convertirlo en mi sensei.

Este post es probablemente el primero de muchos que se basarán en mi bestia hermosa, estén al pendiente.

#TodosSomosMorgan 


[don't misbehave]

by David Fridman


En las sabias palabras de mi compositor favorito y amigo Cole Porter:

“In olden days a glimpse of stocking was looked up as something shocking but now, God knows, anything goes.”

Traducción: si en #antaño enseñabas piel, eras una prostituta, pero ahora nadie juzga. 

Si tomamos en cuenta que esta canción se escribió en 1934 podemos darnos cuenta que la evolución de la sociedad y del ser humano ha avanzado millones y millones de centímetros en las últimas décadas. Elaboremos.

 En la Mesa

Cuando yo era chiquitín, mi mamá me reventaba un zape si subía los codos a la mesa mientras comíamos. De igual manera recibía una tunda con el sombrero que traía puesto si me sentaba con él a la mesa.

Creencias ancestrales dictaban que si tenías los codos en la mesa era de mala educación porque esto significaba que la plática te aburría y que la comida no te gustaba (porque es muy normal que si me aburres, mi codo es la mejor manera de decir CALLATE LA BOCA).

Lo mismo pasa con las gorras o los sombreros. Si traes uno de esos puesto en la mesa, quiere decir que preferirías estar afuera jugando en el parque a estar sentado escuchando tu historia de tu bebé y su primer paso. Las mujeres en Inglaterra y Londres no aplican en esta regla porque siempre traen sombrerazos del Titanic.

Son mamadas. Si un día tuve un bad-hair day y decidí ponerme mi #cachucha para nuestro lunch date, no quiere decir que me aburre tu plática y que tienes mal aliento. Quiere decir que tuve un bad-hair day. Si subo los codos a la mesa es porque es una posición cómoda, no porque te quiero tirar los caninos con un judo-chop.

Estas tradiciones eran algo serio allá en los 90’s cuando yo tenía 5 ó 6 años. Ahora siento que, o ya cambiaron o ya nos valen madres a todos.

OJO: Lo que estoy diciendo no se traduce a “haz lo que quieras”. Si te suenas los mocos en la mesa o masticas con la boca abierta, no quiere decir que eres maleducado, quiere decir que eres un neandertal.

 En Sociedad

La puntualidad es un tema muy delicado para el mexicano.

El mexicano está acostumbrado a llegar de 15 a 20 minutos tarde a una cita (a menos de que seas mi mamá). Todos los mexicanos ven muy normal llegar tarde a la comida con los amigos o a la junta de trabajo o a la endodoncia con el dentista (a menos de que seas mi mamá). Es parte de nuestra cultura y no hace falta explicar por qué llegaste tarde porque pues es normal porque eres mexicano (a menos de que seas mi mamá).

Yo soy puntual. O por lo menos trato de serlo. A menos de que vaya con una persona que se que es impuntual. Entonces no soy puntual. Y si voy con una persona puntual le echo muchas ganas para ser puntual. Les recomiendo el “Perdón que llegué tarde pero es que salí tarde porque empecé tarde”, siempre saca a uno del aprieto.

Esta excusa de “llegué tarde porque soy mexicano” no aplica a actores. #cuandoviviaenNY en mi escuela teníamos una regla que se llamaba “The 15 Minute Rule” que consistía en que si tu clase era a las 9am, tu tenías que estar en el salón a las 8:45 preparándote, concentrándote, calentando, ensayando o nomas escuchando tu ipod (era el 2005, no habían iPhones).

Mi escuela dice “Si llegaste a tiempo, llegaste tarde”. Es algo muy de actores pero es algo que yo creo que todos deberíamos intentar hacer, dentistas incluidos. A algunos les podrá parecer una exageración esta regla pero esos mismos algunos probablemente son los que mastican con la boca abierta en la mesa.

 Disconnect to Connect

Este es un tema sumamente delicado, he tenido un sinfín de discusiones con amigos y abuelas.

“YA SUELTA TU PINCHE CELULAR” es el regaño mas común #hoyendía. Si tu mamá jamás te lo ha dicho en la comida familiar es porque seguro está en el Yak. Una vez mi abuela, en la comida de los jueves, nos metió una regañiza a sus hijos y nietos y nueras por igual y nos dijo que el próximo que volviera a sacar su celular a la hora de la comida iba a quedar vetado de estas comidas.

Es entendible. Ella está viviendo este cambio en carne propia, solo que ella no está incluida en la diversión porque – aunque si tiene celular – se refiere a su StarTac como “la chingadera esa”. 

Estoy conciente de lo que voy a decir ahora puede generar varia inconformidad entre ustedes, amigos lectores, pero si estás leyendo esto en tu celular a mitad de una comida, AJA! Joke’s on you!

Creo que en esta Era de la Tecnología en pleno siglo XVIVIXOLMX, tenemos que entender que el tener una conversación por Whatsapp es tan válido como tenerla en persona, y que si estás comiendo con alguien y estás metido en otra plática en tu celular, es simplemente lo que hay.

Cuando inventaron la tele, se decía que era la caja del diablo, que estaba rompiendo con la armonía familiar y que iba a destruir los lazos humanos. Y sin embargo, años y años después, la tele es parte de nosotros y ni mi abuela se atrevería a gritar que la apaguen cuando estamos todos en familia cenando viendo El Premio Mayor.

Lo que pasa en estos momentos es que estamos viviendo el cambio. Hay gente (como mi abuela o mi santa madre) que jamás chatean en su celular, lo consideran como subir los codos a la mesa. Y hay gente que como uno que puede perfectamente campechanear una conversación tri-dimensionál con una whatsappál.

Tomorrow is now, dicen. Estoy de acuerdo que si hay que poner atención a la persona con la que estamos hablando en persona, pero estamos a punto de llegar a una etapa de la humanidad en la que ya no nos vamos a poder enojar por platicar con alguien que físicamente no está ahí, pero es como si estuviera.

Es cosa de darle tiempo al tiempo y entender que todos ustedes ancianitos mayores de 30 años no tienen la misma mentalidad que nosotros los chavos. Les va a costar mas trabajo pero va a llegar el momento en el que todos vamos a poder convivir con abuelas y Androids a la vez.

Quiero dejar muy claro que esa gente que siente que está bien que yo este en mi celular mientras ellos están en el suyo pero en el momento en el que ellos lo dejan me gritan a mi que deje el mío son unos hipócritas.

Y por favor, suficiente con las excusas de “es trabajo”, “le estoy diciendo como llegar” o “tantito, es urgente”. Cállate y chatea a gusto, te prometo que no te voy a ver feo y no te voy a juzgar. (chance un poquito si, con la persona con la que yo esté chateando)

The Classics

Nunca, nunca, NUNCA, #jamasnunca va a pasar de moda decir “Buenos Días”, “Por Favor” y “Gracias”. A quien sea. Cuando sea. Por lo que sea. 

Gracias. (ven?)


[i don't wanna taco'bout it]

by David Fridman



I actually DO wanna taco'bout it. 

A México, como país, no nos ha ido muy bien últimamente, no sienten?

Les hablaría de nuestro desempeño en el Mundial pero yo se de Futbol lo que EPN sabe de la Reforma Energética. A grandes rasgos como que le entiendo pero muy en el fondo nomás me hago. La pasamos fatal, no era penal, y a la fecha no entiendo el puto fuera de lugar.

Eso si, ganamos en el Director más "caricaturesco" - como lo describió el NYT - y eso siempre es bueno. Nada como ganar el premio al Director más caricaturesco en un torneo de adultos serios. El trofeo ese QUEEEEE. Cuanto se apuestan a que EPN le hace su propia porra ahora que de el Grito de Independencia, el muy imbécil.

Bendito Piojito

Lo que nadie nos va a quitar es esa afición que hasta el mas anti-pambolero genera en estas épocas. En alguno de los partidos de México, me traté de ver en tercera persona y estaba nervioso, gritandole a PacoMemo que es un chingón y mentandole la madre al árbitro. Que pasó ahí, David? Ni yo me lo explico. 

Enough with the sports porque la Madre Naturaleza anda encabronada.

Entre los tsunamis, los temblores y mis plantitas en depresión, se ve que anda en sus días. And she ain’t happy.

En México ya estamos acostumbrados a las lluvias. O por lo menos deberíamos. Pasamos mas tiempo mojados que __________________________ (inserte albur lésbico). Nos quejamos de la lluvia porque aparentemente cada año es peor. Mas intensa, mas seguida, mas húmeda. Y aún así, sigue sin existir un curso de capacitación para los conductores de coches cuando llueve.

Yo soy de esos que dice “ay, como se apendeja la gente que maneja cuando llueve” y despuesito de que lo digo me doy cuenta que yo soy uno de esos que se apendeja cuando llueve y maneja. Me apendejo cuando no llueve también, pero eso es un problemita personal.

A little rain never killed nobody, dicen. Pero cuando llueve le huimos a la lluvia como si fuera ácido fosfórico nitrotriglicerido que nos quema la piel y llega directo al hueso. ES AGUA, chiavos! Ustedes no ven a los primer-mundistas en Seattle o Vancouver escapar de la lluvia, verdad? En estos países llueve 10 meses al año. Ellos la disfrutan, la hacen parte de la experiencia. Se mojan, se secan, siguen con sus vidas. Deberíamos de aprenderle un poquito a su protocolo pluvial. Hacer de esta situación algo mas elegante, vaya.

Vean que bien la pasa esta muchachona.

OJO: Si tienen el pelo chino y se te esponja como a Monica en Barbados, tú si tienes permitido correr al techito más cercano.

Los paraguas son una artimaña. Los hay de todos tamaños y colores. Yo #cuandoviviaenNY tenía varios para poder coordinarlos con el outfit del día hasta que me dí cuenta que los paraguas son inútiles. Te mojas igual, no te cubren de nada y a menos de que te llames Mary y te apellides Poppins, te recomiendo un poncho. Esos si que te cubren de la lluvia. Los venden en Burberry. #niagradezcan

Y recordemos siempre lo que dijo Sebastián: “bajo el mar tu serás feliz, bajo el mar todo es mas bello, bajo el mar, bajo el mar.”

Ahora quiero platicar un breve momento de los temblores y su efecto en el Mexicano promedio. México esta sobre un lago y según la Miss Rocío (Geografía, circa 1997) esto causa muchos temblores porque pues cuando el agua se mueve, los que estamos arriba nos movemos también. Es logística.

Cualquier mexicano debería estar acostumbrado a los temblores. Prácticamente hay uno al mes. Pero nooooo. Cada que hay un temblor parece que jamás nos han movido el tapete (en la mayor extensión de la expresión). Neta podríamos sacarle provecho a los temblores para revolver nuestro café. Como nos gusta hacerla de pedo, de veras.

A mi me impresiona como hay gente que, cuando tiembla, en el mismo instante que se está moviendo el piso, tienen la decencia de avisarnos en Twitter: “está temblando!” Por el amor del Todopoderoso, que gente tan lindapendeja.

El único tweet que le gana a ese (en mayor grado de estupidez) es el “Están todos bien?” Vamos, muchachos! Piensen! Anden! Para que? Neta esperan que les contesten todos sus followers o es mas bien una pregunta retórica? O nomás los tiraron de chiquitos? Si, los estoy juzgando.

Dicho esto, cabe mencionar la valentía de todos los habitantes de la Condesa y de la Roma que viven en del piso 3 pa arriba. Vamos a morir en uno de estos temblores y seguimos sin mudarnos a Guatameala.

Si lo piensan, en lugar de apanicarse cada que tiembla y gritar #comonegraenterremoto, cerramos los ojos y creemos que estamos en una hamaca, la vida sería mucho más feliz para ustedes. Piénsenlo. Es lo que yo hago y pues eso me hace mejor persona que ustedes. Nunca hay que perder la elegancia en el caos. Vean a los del Titanic: muertos, muertos pero con sus smokings.

Así no, chiavos.

Yo en verdad no creo que nos toque un desastre de esos fuertes que destruyen la ciudad pronto. No sería justo. Si se dan cuenta, a cada país le toca una tragedia horrible – a Japón el Tsunami, a Australia aviones que desaparecen, a San Diego los incendios – y pues nosotros tenemos a EPN. Y seis años. Completitos. Imaginen, si me hacen el favor, tener diarrea seis años. Asi.

Pus ya que.

Podemos estar tranquilos, aunque nunca está de más en tener un plan de escapatoria en caso de ataque de ola o invasión zombie o de reelección de EPN. Hay que prevenir. "La prevención hace al ladrón" diría mi abuela.

Pero bueno. Penales, lluvias, temblores y pendejos, siempre seguimos con una sonrisota, pidiendo mezcal y cantando canciones de Jenny Rivera, QEPD.



[rubber man]

by David Fridman



Últimamente ha salido mucho a la plática casual el tema de mi incidente con una sospechosa Pathfinder Blanca (dicen) y pues fue un incidente importante en mi vida digno de platicárselos a todos. En una de esas alguien de ustedes conoce al vándalo infeliz y me lo presenta, tenemos una plática pendiente ese brother y yo.

Era la madrugada del 4 de marzo del 2012. La noche de la inauguración de un restaurante de unos amigos en la Roma. Yo llegué dispuesto a no tomar mucho porque una noche antes me había puesto un pedo de reo. Es difícil no tomar cuando es barra libre, y yo que tengo la fuerza de voluntad de una hoja en un tornado, pues me dejé llevar por los shots de tequila que repartían.

Como a las 2 de la mañana, mis amigos los sobrios (mentira) y yo decidimos irnos al antro para que se nos bajara la peda (mentira) y llegamos al antro y pedimos solo botellitas de agua (mentira).

Tequilas, mezcales, shots con fuego. Dos horas después decidí que ya era momento de irme mientras todavía podía distinguir caras. El plan era irme a dormir a casa de un amigo porque yo no estaba en ningún estado de montarme al coche y manejar – soy sumamente adulto en ese aspecto. Mi amigo decidió irse media hora antes entonces me dije “muy bien, Deivid, caminas directo a su casa sin hablar con nadie, hay maleantes en cada esquina” y me encaminé.

Crucé la calle de Oaxaca. Iba yo caminando en la calle, pegado a los coches que están estacionados. Nadie se explica hasta la fecha la razón por la cual no caminé en la banqueta. Yo caminaba campante mientras le mandaba un mensajito a mi amigo para decirle que ya iba a su casa.

Lo siguiente por favor léase como si fuera la hora 23 de Jack Bauer.

Un coche-camioneta-Optimus Prime venía en la misma dirección en la que yo iba caminando. Aparentemente no traía las luces prendidas a las 3 de la mañana, pero eso es especulación. Lo único que pasó por mi cabeza fue “FUCK” y esto fue cuando yo ya estaba arriba del cofre del coche. Acto seguido, reboté con el parabrisas y salí rebotando a la calle.

La calle en la que sucedió el #incidente es una calle bastante transitada en la noche. Hay varios antros, bares, restaurantes, estacionamientos y valet parkings. Yo en el piso tumbado, no tenía idea lo que acababa de pasar. Estaba apendejado y en menos de 15 segundos, la gente que vio el #incidente corrió hacia mi a ver si el pobre imbécil al que habían atropellado (yo) estaba con pulso.

Un brother cadenero de la puerta del Walther corrió hacia mi como corrió Katniss hacia sus armas. . Yo como que seguía en la pendeja, no estaba seguro si había atacado la ola o era Godzilla o me había tropezado con un bache o que chingados. Mi primer instinto fue buscar mi celular para hablarle a mi hermana que seguía en el Walther para que viniera a ayudarme a desempolvarme pero el cadenero buen hombre no me dejaba moverme. “No te muevas, puedes tener un daño cerebral, la columna es delicada, tranquilo. Sabes dónde estás?” me decía. Yo en ese momento me empecé a apanicar porque ya pa que no te dejen moverte por miedo a quedar inválido ya esta heavy de película dramática estelarizada por Jared Leto.

Había un grupo de gente a mi alrededor, así:

Y pues me empecé a espantar mas y mas, creo que en algún momento lloré un poquito porque mis sueños de Tango se desvanecieron en 0.35 segundos.

Entiendan que esto pasó hace muchos años, entre que no me acuerdo por la peda, por la adrenalina, por el shock y porque se me olvidan las cosas, things are very blurry.

De lo siguiente que me acuerdo es de que los señores paramédicos de la ambulancia me pusieron una madre en el cuello y cabeza, como un cubo, me cargaron como en Grey's Anatomy a la camilla y  me subieron a la ambulancia. Para este punto yo ya estaba devastado, privado del llanto porque yo en mi mente me quedaban 7 minutos de vida. Preguntas como “Sientes las piernas?”, “En qué año estamos?” y “Como te llamas?” no lo hacen sentir a uno muy seguro cuando no sientes las piernas y no sabes en que año estas y en tu mente te llamas Joaquin Sabina.

El paramédico me pidió el contacto de algún familiar. Les di el teléfono de casa de mis papás porque es el único pinche teléfono que me se de memoria, que peligro. En la madre- pensé yo- mi mamá se va a emputar conmigo mas que cuando pedía pedía doble pastel en el Cheescake Factory cuando era un pequeño gordo. Le llamaron y me acuerdo que el Sr. Doctor le dijo “señora, atropellaron a su hijo, a que hospital lo llevamos?” y ahí decidí que lo mejor sería desmayarme. Entre mi invalidez potencial y la furia de Nora, pa que nacía?

De lo siguiente que me  acuerdo es de estar en el ER del ABC y llegó mi hermano a verme y yo lloraba y lloraba porque todavía tenía la madre esa en el cuello. Mi hermano no decía nada, pero podía sentir como me juzgaba con su silencio. Fue horrible. Me sacaron radiografías de cada hueso de mi cuerpo. Y si consideramos que tenemos como 700 huesos en el cuerpo, yo pedí tantita morfina para relajarme*.

Resultó que no me rompí nada, que estaba sano y la había librado con solo unos raspones y moretones y sangre por aquí y por allá. El sabio doctor dijo que fue gracias a que iba medio borracho y que no vi venir el coche que no tensé el cuerpo y que me hice como liga, me dejé mangonear por el destino sin salir lastimado de gravedad. Tequila saved my life.

Esa misma mañana me fui a mi casa. El Doctor - Gregorio, se llama. Gregorio Casa - me mandó a estar en reposo físico 7 días y reposo higadíl 7 años. A la semana del término del reposo, después de ver 19 temporadas de Law & Order, bien inspirado y bien decidido me fui a la H. Delegación Policiaca de la Condesa a levantar un acta para atrapar al homicida lunático.

Las camaritas que hay en las calles las borran al quinto día y como habían pasado ya 7, me la pelé. Entonces yo estaba decidido a hacer justicia con mi propia mano y le dije al Sr. Detective de la Delegación – Hércules, se llama. Detective Hércules Poaró – que iba a venir a cuestionar a los testigos. Tons nos fuimos a la calle a cuestionar a los testigos y nadie sabía nada. Todos se hicieron los occisos. El Detective Poiró me dijo que iba a estar imposible encontrar al maleante y que mejor diera gracias de estar vivo y caminando y que me olvidara del asunto.

Dos años y medio después del #incidente todavía me da coraje la ineptitud del sistema justiciario del país. Pero más coraje me da que un hijo de la chingada que vio todo el show dijo “No mames, acaban de atropellar a ese guey! Ay, pobre! Vamos a chingarle su celular que salió volando!” Y pues me chingaron mi celular. Que tipos.

En conclusión:

A) tengan cuidado cuando caminen en la calle.

B) si los van a atropellar, tomen tequila antes.

C) No dejen pasar mas de 5 días para ir a la H. Delegación.

D) amárrense el celular al cinturón con una cadena.

Los amo a todos! Menos a los que atropellan a gente y se dan a la fuga. A ellos les deseo guano.

Y para que se den una idea más clara, esto fue lo que pasó, les dejo un video. Yo soy Rosa Salvaje, solo que de noche y sin tanto crepé. 

*no me la dieron :(


[chef dave]

by David Fridman



Cuando decidí mudarme solo sabía que me iba a encontrar con un chingo de retos. La renta, la luz, el gas, el agua (en NY el agua sale gratis), Internet, la muchacha, el mantenimiento, en fin. Pero nada, NADA, me pudo haber preparado para el horror mayor: la cocina.

Pocas veces en mi vida me he puesto el sombrero de chef, el delantal de cocinero o la guayabera esa que usa Ramsey. El delantal si me lo pongo cuando como mole y traigo camisa, pero eso es porque soy torpe.

Tengo muchas cualidades y cocinar no es una de ellas. No me da vergüenza decir que se me quema el cereal. Seguramente se están preguntando: “Pero Deivid! Viviste en Nueva York casi 5 años! Como le hacías en ese entonces?” Les explico, amigos y amigas con poco street-smarts. Cuando uno trabaja en restaurantes, pues le dan de comer a uno ahí gratis. Y si te llevas bien con los de la cocina – en su mayoría mexicanos – platicas tantito de Hugo Sanchez y te dan un pollo entero cocinado. Y las pizzas de Ray costaban un dólar. So, there.

Es por eso que lo que acabo de hacer se merece un post entero. Porque hagan de cuenta que le tienen miedo a las alturas y se acaban de aventar del bungee.

Hace casi un mes que vivo aquí y hace casi un mes me compré unas calabazas que llevan casi un mes metidas en el cajón de la verdura. Y no voy ni a tocar el tema de la arrachera porque #madrededios.

Tons, sin plan para comer dije: “David, es momento de separar a los hombres de los inútiles, pon tu carne en el sartén y sazónala.” Y pues si. La sazoné. La sazone como nunca nadie antes jamás había sazonado una arrachera. Gracias a Dios.

Luego pensé que ya sucio el cuchillo, pos pico la calabaza – esa que lleva casi un mes en el cajón - y también la sazono. Y la sazoné. Sazoné esa calabaza como nunca nadie antes jamás ha sazonado una calabaza. Gracias a Dios.

Tip: si se les atraviesa la pimienta en polvo, dos cosas. 1) No usen pimienta nomas por usar pimienta. 2) Asegúrense de abrir la tapita de los hoyitos y no la que sale como si le estuvieran cocinando a Sgt. Pepper.

Mientras estaba todo eso en #lasarten asándose, puse a calentar un poquito de arroz que me cocinó mi hermano [a mi hermano le tocó toda la parte del cerebro cocinero de la cual yo carezco] . Y puse ese arroz en el micro. Lo puse en el micro como nunca nadie antes jamás ha puesto un arroz en el micro.

Limón. Maggy. Pimienta galore. Puse todo en el plato y me senté a comer. Estaba nervioso. Y si, le tomé una foto al plato porque por qué chingados no.

Creo que la Maggy hace la comida salada porque al primer bocado que le dí a mi arrachera sentí que me había revolcado una ola allá en Caleta.

Me quedé callado, mastiqué y me la comí.

Y luego le llegué a la calabaza. La deliciosa calabaza a la pimienta que me cociné yo solito. Si les digo que estaba DE-LI-CIO-SA estaría mintiendo. Sabía a pie.

Me quedé callado, mastiqué y me la comí.

Y ya luego el arroz me lo comí como si fuera órfano en hospicio.

Me acabé toda la comida de mi plato. Me paré y lavé todos y cada uno de los trastes que usé porque, no seré bueno cocinando, pero soy muy bueno manteniendo un hogar limpio y decente. El sartén sigue sin lavar porque no se como lavar el teflón y me da miedo hacer algo de lo que luego me pueda arrepentir.

Y bueno, la calabaza aparentemente seguía buena. No estaba podrida ni nada. Eso está por confirmar, les informo en un lapso de 8 a 10 horas como concluyó esta historia.

No crean que este post fue una invitación escondida para todos ustedes amigos que si saben cocinar en venir a mi casa y enseñarme a asar un pinche pedazo de carne.

Los voy a ir mantendiendo al tanto de otros episodios cociniles eventualmente, pero los dejo con estas sabias palabras:

The key to a bad chef is consistency.


BON APPET-FUCKIN-TIT!!!


[mudance]

by David Fridman



Mudarse de casa es como tener un bebé: te diviertes cuando empieza y luego es una hueva brutal por un tiempo y al final eres muy feliz.

Mi buen amigo y compadre-to-be @vincemiranda me dijo allá en enero “vamos a buscar un depa y nos vamos a vivir juntos, yo tengo proyector para el cine casero” y dije “Va! Yo tengo sala y lavadora.”

Y fue así como empezó este capitulo en la serie Dave! que se titula “The One Where They Move to Condesa”.

En los inicios de este blog hablé de lo difícil que es encontrar el departamento perfecto (anexo link por si eres fan reciente: http://inthenameofvlog.com/blog/2013/9/13/depas #niagradezcas). Y ahora que lo vuelvo a leer después de días y días de ver departamentos en la ciudad entiendo cuanta razón tenía y tengo. Vimos demasiados departamentos. Unos muy padres totalmente fuera de nuestro price-range. Otros muy feos totalmente fuera de nuestro price-range. Otros muy normalitos totalmente fuera de nuestro price-range.

Vimos departamentos nuevos, departamentos viejos, departamentos con un invernadero, departamentos con exposed brick, departamentos con alberca, departamentos con porteros bonachones simpáticos, departamentos con porteros que olían a pachuli, departamentos que olían a pachuli, departamentos que parecían la casa de la viejita de Great Expectations, departamentos en los que Maddox hubiera sido feliz, departamentos en los que Maddox hubiera sido infeliz, departamentos con corredores de bienes raíces, departamentos que tienen mas seguridad que la Casa Rosada (te hablo a ti Basurto), departamentos en la Condesa, en la Roma, en la Cuahutemos y una casa de tres pisos en Pomona.

En una de nuestras caminatas por la condesa buscando letreros de SE RENTA nos encontramos un depa en el sexto piso de un edificio con una ubicación bien chingona, elevador, tres recámaras, espacio para dar clases de yoga, canto, baile (el quickstep necesita mínimo un espacio de 70m2), un baño tipo Beetlejuice y un cuartito junto a la cocina que todavía no sabemos que hacer con él.

“Tres cuartos, David? Para que necesitas tres cuartos si solo son dos?” pensaran ustedes muy en el fondo de sus cerebros. Enter @josampedro , amigo y actor. Y homeless.

El próximo paso era conocer a la dueña del departamento: Gloria. Esta mujer se merece un post para ella solita entonces solamente diré que a sus 72 años, la señora tiene mas libido que Fabiruchis en la Zona Rosa. Fantástica Gloria.

Abogados. Contratos. Depósitos. YA TENEMOS DEPA. Lalalala.

Ustedes creerán que ya con eso estamos del otro lado, que solo es cosa de que nos entreguen las llaves para hacer nuestra primera pachanga con familiares, amigos y amigos de amigos. No, papacitos y mamacitas. No.

La mudanza. La puta mudanza.

Dianita mi hermanita asistiendo en la mudanza.

Dianita mi hermanita asistiendo en la mudanza.

Se acuerdan hace ratito que les dije que el depa está en el sexto piso? Y que el edificio tiene elevador? Yo no se que tipo de karma estaremos pagando mis roomates y yo, pero por supuesto que el elevador decidió descomponerse los tres días que nos mudamos. Su puta madre.

Bendito Sr. de la mudanza y su sobrino Alan que están bien fuertes y con unas ganas tremendas de perder esos kilitos de mas que dijeron “no hay problema Deivid, nosotros subimos todo que para eso estamos”. Fue una gozadera. PIVOT.

Mientras ellos se encargaban del comedor, la sala y mi mueble de 10 cajones de Lord Fridman, nosotros subíamos ropa y cajas y platos y proyector.  Y banquitos. Y libros. Y una cantidad de mierda que uno no sabe que tiene hasta que se está mudando. Yo no entiendo porque guardo mis todas las bolsas que me dan cuando compro ropa, pero bueno, tengo muchas bolsas de las que le dan a uno cuando compra ropa.

Libros, bancos y mi sombrero de Vietnamí.

Una vez que ya estaba todo en el sexto piso, ustedes que creen: que el elevador empezó a funcionar otra vez o que no? Exacto.

Tonses, después de la agonía viene mas agonía. El color del depa era una especie de gris-azul-caño que no nos estaba convenciendo, entonces decidimos pintar todo el depa de blanco porque así lo indica Pinterest. “David, pintar un depa es divertidísimo!” dirán ustedes. No me traten de ver la cara, amigos lectores. La pieza clave de todo este proceso se llama Mario, Pintor. Bendito Mario. Se aventó todo el depa en 3 días mientras nosotros desempacábamos calcetines, cubiertos y cables de celulares pasados.

Una de mis pruebas de cabecera cuando estoy buscando depas es abrir la regadera para ver la presión del agua. Ustedes que creen: que cuando vine a ver este depa la primera vez se me olvidó hacer la prueba de la presión del agua o que no? Exacto.

El agua de mi regadera sale como cuando un gigante con problemas de próstata hace pipí. No se arreglar esto y no se a quién acudir para arreglar esto, entonces mis baños toman en promedio 33 minutos – porque yo si me tallo.

Por fin llegó el primer fin de semana ya establecidos. Ya tengo colchón nuevo – un memory foam que todavía no estreno (if you know what I mean), ya esta mi cuarto con paredes blancas (me falta el arte, se aceptan ideas) y ya dominé la repisa principal del baño (uno nunca puede tener demasiadas sunscreen lotions).

Cuartito que no sabemos que hacer con él. Pero ya está decorado con fotocuadro. 

Como es costumbre, cuando uno tiene un departamento nuevo, invita a los amigos cercanos a ver el espacio, a que den ideas, a que regalen la lavadora y/o que nos falta y a que nos enseñen lo que aprendieron en su curso intensivo de Feng-Shui en el WTC.

Tequilas. Risas. Música. Cruda infernal. Sin Sarita. Y ustedes que creen: que mis vecinos de arriba, de abajo y de junto son señoras viejitas y familias con bebés o que no? Exacto.

Yo al día siguiente, cual Bree, repartiendo muffins con notitas que leían “disculpe el escándalo pero es que no contaba con el rebote del audio y con que a mis amigos se les sube mas rápido la ginebra porque estamos en el sexto piso. Es la altura.”

En conclusión, ahora que ya tengamos mas instalado el depa con plantas y cuadros nuevos (hint, amigos), y una lavadora y/o secadora para lavar ropa (hint, amigos) y un Apple TV (hint, amigos) tendremos unas fiestas magico-divertidas-inolvidables para celebrar que vivo en un sexto piso en lo que aparentemente es el epicentro de todos los temblores.

Pray for Dave.

 

Update: ya tenemos internét y televisión y para obtener la clave necesitaremos clavo (especie) (es para un voodoo de olor) (me lo recomendaron mis brujos de cabecera @pilinag y @juanrioscantu), un tapete de bienvenida, un perchero, dinero en efectivo, una regadera, un colador, plantas que huelan rico y un vale para ir a Casa Palacio o derivados. 

 

Update 2: se metió un colibrí a mi depa y yo en mi mente sentí que era un terodáctilo que me iba a clavar su pico en los ojos hasta morir... Anexo video. =[