[bullying]

by David Fridman



BullyVVargas.jpg

Pues muy ameno mi blog hablando de puras cosas simpáticas, placenteras, #agradables vaya. Pero de lo que voy a hablar ahora no es ni simpático ni placentero ni agradable ni vaya. Voy a hablar del bullying.

Para empezar, se me hace bien padre que la lengua española no hizo ni el mas mínimo esfuerzo por traducir la palabra “bullying” y nosotros nos agringamos cada vez mas. *le da un trago a su Starbucks, canta The Star Spangled Banner y sigue escribiendo en su Mac*

Últimamente he estado conviviendo con muchos niños y adolescentes. Eso de las Navidades hace que toda la extended family se junte en gloriosas cenas y convivios y entre broma y broma me di cuenta que el bullying existe tanto en niños como en adolescentes y adultos y ancianitos. Mi abuela es una buenaza para eso de molestar con cariño. “Ay mijito, cada día me dan mas ganas de verte en Cirque du Solei, ya te vistes como payaso ridículo” me dice.

Antes que nada, vamos a partir en pedacitos la palabra “bullying” para ver de donde viene el significado.

bull: toro

ying: el arte de chingar

Entendiendo eso, pasemos ahora a los diferentes tipos de bullying. Todos en algún momento hemos sido victimas o lo contrario de victimas del bullying. O sea, todos hemos bulleado o hemos sido bulleados.

Una cosa es el bullying como el que hago con mis amigos. El bullying amistoso, sin saña ni ganas de ofender ni molestar ni causar cicatrices en el alma de por vida. Yo puedo perfectamente llegar con Mauricio y decirle “Ay Mau, es que de verdad que cuando bailas pareces este brother”:

funny-gifs-dancing-alone1.gif

Y se que Mauricio lo va a tomar con gracia.  Hasta me va a agradecer por hacerle ver que lo suyo, lo suyo es explicarme que es un plafón (Mau es arquitecto).

 

El bullying que nos debería de preocupar a todos es el bullying que se hace con ganas de molestar, de sentirse superior, mejor que la otra persona. De humillar a alguien con el único objetivo de hacerse el chistoso o de demostrar poder o simplemente por desarrollar la personalidad de escoria humana.

A mi me parece impresionante que, in this day and age, podemos encontrar el bullying en todas las escuelas del mundo. Desde niñitos en primaria hasta en las universidades mas prestigiadas. Yo no fui a Vassar pero estoy seguro que ahí también existen las cheerleaders que critican a la muchachona inteligente de lentes con trenzas y overoles que huele a Quesabritas.

Call me naive, pero yo en verdad creo que el problema del bullying en las escuelas es muy sencillo de resolver. El pedo ahí es de los adultos que trabajan en escuelas ya sea profesor, director, secretaria o la Miss Lichita, Prefecta del H. Colegio Hamilton. Un adulto sabe identificar quien es el bulleado y quien es el bully. Es cosa de estar al pendiente todo el tiempo de que no exista ninguna especie de molestación en contra de nadie. Y si se da el caso de que el bully se sale con la suya, ponerle un pinche castigo de la época Medieval. “Carlos Robles! Tu recreo lo pasarás en el calabozo porque le diste un zape a Rodrigo Sevilla!” Así. Sin remordimientos. También es importante hablar con los papás de Carlitos Robles para que lo escarmienten en su casa también quitándole privilegios de Internet, de juegos, de viajes y de comida. “No Carlitos, no hay lasagna para ti porque Rodriguito Sevilla está tomando medicinas para los nervios por el miedo que tiene a que le vuelvas a enterrar un lapicero en la espalda”. Punto. Sin remordimientos. Carlitos no tuvo remordimiento alguno cuando le metió el pié a Rodriguito justo antes de que saliera a desfilar en la escolta.

El problema es cuando pensamos “Ay, son niños, así se divierten”. No seamos pendejos, por favor.

bully.jpg

El bullying en el mundo adulto también existe. Pero ahí voy a dejar que ustedes, amables lectores, aporten sus experiencias porque pues yo no tengo chamba y carezco de anécdotas bullyeras oficinales.

Entonces, mi idea es la siguiente: DURO CONTRA EL BULLYING! Si vemos cualquier situación en la que un Carlos está molestando a un Rodrigo, entrometernos y ponerle un alto ipso facto*. Considérenlo como que estamos haciendo de este mundo un mejor lugar para nuestros Sebastianes y Tatianas. Y si su hijo o hija es bully (no se hagan, todos sabemos si es o no) hablar con ellos y hacerles entender que si no dejan de bullear, van a terminar en el inframundo junto con Stallin y Elba Esther y usaran Crocs toda su vida.

Piensen que Rodrigo podría ser su hermano, o su hijo, o alguien que quieren mucho. No hay excusa. No hay justificación. No hay razón válida para soportar ni justificar el no hacer nada en contra de esta moda estúpida que puede llegar a tener consecuencias trágicas, chiavos.

Gracias por su atención. Don’t fucking bully anyone.

 

*Google it, no sean huevones